Más del 20% de los empleados han sido víctimas de acoso laboral o sexual en algún momento de su carrera. Este dato alarmante evidencia que, aunque se está trabajando para conseguir entornos laborales más seguros, aún queda mucho por hacer.
A continuación, hablamos sobre cómo prevenir estas conductas en las empresas a través de la formación y el diseño de medidas efectivas.
¿Qué es el acoso laboral, sexual o por razón de sexo?
Acoso laboral: También conocido como mobbing, se refiere a conductas repetitivas de hostigamiento psicológico hacia un trabajador con el objetivo de intimidar, degradar o desestabilizar emocionalmente.
Acoso sexual: Hace referencia a cualquier comportamiento de naturaleza sexual no deseado que afecte a la dignidad de una persona, creando un entorno intimidatorio, hostil o humillante.
Acoso por razón de sexo: Se refiere a cualquier comportamiento no deseado relacionado con el sexo de una persona, con el propósito o efecto de atentar contra su dignidad y crear un entorno intimidatorio, humillante o degradante. No necesariamente tiene connotaciones sexuales, pero discrimina a la persona por su género o sexo.
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Estas situaciones pueden darse en diferentes niveles:
- Horizontal: Entre compañeros del mismo nivel jerárquico.
- Vertical descendente: De un superior hacia un subordinado.
- Vertical ascendente: De un subordinado hacia un superior.
Según un estudio de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, un 47% de los casos de acoso sexual son perpetrados por superiores jerárquicos, mientras que un 32% provienen de compañeros del mismo nivel.
Marco legal: Obligaciones para las empresas
Las empresas a partir de 50 personas trabajadoras están obligadas a disponer de un plan de igualdad. Sin embargo, todas las empresas, independientemente de su tamaño, están obligadas a contar con un protocolo de acoso laboral, sexual y por razón de sexo.
La Ley Orgánica 10/2022 y el Real Decreto 901/2020 exigen que las empresas implementen medidas efectivas contra el acoso sexual y por razón de sexo, como:
- Prevención y sensibilización: Formación obligatoria para todas las personas trabajadoras.
- Protocolos internos: Procedimientos claros para detectar y gestionar casos de acoso, asegurando la confidencialidad.
- Cumplimiento normativo: Evitar sanciones legales mediante medidas proactivas.
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Efectos del acoso en las personas y las organizaciones
El impacto del acoso va más allá del momento en el que ocurre: deja secuelas duraderas en las personas afectadas y altera el entorno laboral.
Las personas afectadas pueden experimentar estrés, ansiedad, depresión y una disminución en su autoestima, así como trastornos físicos, como dolores de cabeza o problemas de sueño.
Para las empresas y organizaciones, el acoso genera absentismo, rotación de personal, pérdida de productividad y deterioro del clima laboral, además de posibles sanciones legales y un daño significativo a la reputación corporativa. El bienestar de los empleados impacta directamente en la retención del talento, la innovación y el éxito empresarial a largo plazo.
La importancia de la prevención proactiva
Adoptar medidas preventivas no solo protege a las personas trabajadoras, sino que también refuerza la confianza y mejora el ambiente laboral. Estas acciones incluyen:
- Protocolos claros de actuación: Diseñados para garantizar la confidencialidad, la celeridad y la efectividad.
- Campañas de sensibilización: Promueven la tolerancia cero frente al acoso.
- Formación continua: Clave para dotar a los equipos de herramientas prácticas y fomentar el respeto mutuo.
La formación como herramienta clave para la prevención
La formación se convierte en el eje de estas medidas, ya que permite sensibilizar, prevenir y actuar eficazmente ante situaciones de acoso. Entre los objetivos principales destacan:
- Sensibilizar y concienciar: Ayuda a identificar qué comportamientos constituyen acoso y su impacto.
- Identificar conductas inapropiadas: Permite visibilizar y detectar actitudes normalizadas que pueden pasar desapercibidas.
- Proporcionar herramientas de actuación: Capacita a empleados y líderes para gestionar y denunciar casos de acoso.
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Prevenir el acoso laboral y sexual no es solo un requisito legal, sino una inversión en el bienestar y la productividad de las organizaciones. Las empresas que priorizan la formación continua y la implementación de protocolos claros construyen un entorno más saludable, colaborativo y competitivo.
Un entorno libre de acoso mejora la experiencia de los empleados, retiene el talento y refuerza la reputación corporativa. En este contexto, desde ON4 te ayudamos a que tu empresa pueda contar con:
- Planes de igualdad adaptados.
- Protocolos personalizados.
- Formaciones especializadas en igualdad y prevención del acoso.
Nuestros cursos están diseñados para proporcionar herramientas prácticas a los equipos y fomentar un clima laboral saludable, seguro e inclusivo. Algunas de nuestras formaciones más destacadas al respecto son:
- Introducción y conceptos básicos sobre la igualdad
- Prevención del acoso
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