Hace tiempo, las puertas de la oficina eran la frontera entre la vida laboral y la vida personal. Ahora, en forma de llamadas telefónicas, correos electrónicos o mensajes de WhatsApp, las obligaciones y responsabilidades laborales traspasan los límites de la oficina e invaden nuestros momentos de descanso.
“En 2020, el porcentaje de empleados españoles que afirmaban que vivían inmersos en una cultura de estar siempre disponibles en el trabajo subía al 74 %”.
No desconectar del trabajo puede afectar al cerebro
Con la pandemia y el teletrabajo se creó una percepción de disponibilidad total y llamadas a deshora a la que debemos poner solución. Y es que esta invasión y sensación de constante conexión con el trabajo, puede llegar a provocar agotamiento mental y estrés – también conocido como a burnout laboral. Frente a este problema, se pone sobre la mesa un derecho fundamental: el derecho a la desconexión digital.
¿Qué es el derecho a la desconexión digital?
El derecho a la desconexión digital es un derecho que tienen todos los trabajadores, incluidos los directivos de las empresas, para que se respete su tiempo fuera del horario laboral.
Dicho de otra manera: las personas trabajadoras tienen derecho a no utilizar ningún dispositivo de la empresa, como ordenadores, teléfono de la empresa, etc., y a no contestar llamadas, mensajes de WhatsApp, correos electrónicos u otras comunicaciones, durante sus períodos de descanso y vacaciones.
Este derecho está regulado por la Ley del Teletrabajo 10/2021 y también por la Ley Orgánica 3/2018, de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales, en la que consta que “los trabajadores y los empleados públicos tendrán derecho a la desconexión digital a fin de garantizar, fuera del tiempo de trabajo legal o convencionalmente establecido, el respeto de su tiempo de descanso, permisos y vacaciones, así como de su intimidad personal y familiar”.
Como bien dice la normativa legal, el derecho a la desconexión digital tiene el objetivo de garantizar el respeto al tiempo de descanso, permisos y vacaciones, así como la intimidad personal y familiar de los trabajadores. También es una medida de prevención de riesgos laborales, para frenar la sobrecarga mental que puede comportar esta conexión constante.
¿Qué se considera un descanso?
Un descanso laboral es el periodo de tiempo en que el trabajador no está obligado a prestar sus servicios para la empresa.
Según el Estatuto de los Trabajadores, la jornada laboral ordinaria no tiene que sobrepasar las 40 horas semanales de trabajo y 9 horas diarias como máximo, a no ser que, por convenio colectivo o acuerdo entre la empresa y el trabajador, se establezca otra distribución del tiempo de trabajo diario, respetando en todo caso el descanso entre jornadas. El resto del tiempo se considera descanso, incluidos:
- La pausa laboral de mínimo 15 minutos, o de 30, siempre que la duración de la jornada diaria continuada exceda de 6 horas o 4 horas y media en el caso de los trabajadores menores de 18 años.
- El descanso diario de 12 horas entre el final de una jornada y el inicio de la siguiente.
- El descanso mínimo semanal de 1 día y medio ininterrumpido, o 2 días en caso de los trabajadores menores de edad.
- Los 14 días de fiestas laborales.
- Otros permisos, licencias y excedencias.
¿Qué pasa si no se respeta el derecho a la desconexión digital?
Si la empresa no respeta el derecho a la desconexión digital, la persona o personas trabajadoras pueden acudir al ITSS (Inspección de Trabajo y Seguridad Social).
El incumplimiento de este derecho puede suponer una infracción grave y la empresa puede ser sancionada con multas de entre 625 y 6250 euros. También puede considerarse una infracción muy grave, con multas de entre 6251 y 187.215 euros, si la vulneración de este derecho va acompañada de una conducta reiterativa en materia de acoso y envío continuado de correos electrónicos.
¿Existen excepciones?
En todos los trabajos siempre hay asuntos de fuerza mayor o imprevistos. Por tanto, si de forma puntual y excepcional recibes un mensaje fuera de tu horario, es importante ser flexible y valorar la situación. Ahora bien, si ves que los mensajes, llamadas o correos son constantes fuera del horario laboral, es recomendable abordar el tema con el responsable de la empresa.
Otra excepción, o, mejor dicho, situación que se debe valorar, es cuando el trabajador tiene un plus de disponibilidad, con que queda obligado a estar disponible y localizable y a atender a las llamadas u otras formes de comunicación en los supuestos acordados fuera de su horario laboral ordinario. En estos casos, es cierto que los límites de la jornada laboral se desdibujan. Sin embargo, no se elimina el derecho a la desconexión digital, ya que siempre habrá momentos en los que la persona trabajadora no esté de guardia o no esté recibiendo este plus.
Para cumplir con esta normativa, tienes que contar con un protocolo de desconexión digital en la empresa y, desde On4, podemos ayudarte. Si tienes alguna duda o quieres que preparemos este protocolo para tu empresa, contacta con nosotros.